El PRD: un partido en conflicto

Por: Christopher Erasmo Torres Jiménez

El Partido Revolucionario Dominicano volvió a convalidar este año la famosa frase de su fenecido líder José Francisco Peña Gómez: “Sólo el PRD derrota al PRD”. El quinto fracaso consecutivo de la organización opositora el pasado 20 de mayo se produjo al fragor de una crisis interna surgida en la Convención Nacional del 6 de marzo del 2011, que todavía prevalece, la cual es protagonizada por el derrotado candidato presidencial Hipólito Mejía y el presidente del partido, Miguel Vargas. Sus seguidores se acusan mutuamente por la debacle.

Mejía triunfó en las primarias internas al obtener 494,100 votos, un 53.30% frente a Vargas, que consiguió 432,972 sufragios, el 46.70%. El ex mandatario fue proclamado inmediatamente por la comisión organizadora, presidida por Enmanuel Esquea Guerrero, pese a las objeciones presentadas por el presidente de la organización, quien denunció un fraude sustentado por el voto de alrededor de 200 mil miembros y simpatizantes del gobernante Partido de la Liberación Dominicana (PLD).

En medio de este escenario Mejía inició su campaña electoral como candidato del PRD y las encuestas comenzaron a asignarle una alta puntuación. Pero Vargas y sus principales seguidores se mantuvieron al margen con indescifrable política institucional, por lo que fueron vinculados por los hipolitistas en acciones que favorecían al candidato del PLD, Danilo Medina.

Fracasa intento unidad 

La situación se tornó insostenible para el candidato opositor cuando el PLD estructuró su boleta con Medina y la entonces primera dama Margarita Cedeño de Fernández, así como la alianza de un bloque de 13 partidos y la integración a la campaña electoral del presidente del partido de gobierno, Leonel Fernández, quien además era el presidente de la República y conjuntamente inició un millonario programa de inauguración de obras de infraestructura y ampliaciones de planes sociales en todo el país.

Finalmente, Medina triunfó el 20 de mayo con un 51.21% de los votos, contra el 46.95% de Mejía, lo cual decretó una profundización de la crisis interna del PRD cuando el 1 de junio el ex presidente y su grupo convocaron a la comisión política, para suspender a Vargas de sus funciones y expulsar a cuatro de sus dirigentes.

Pero Vargas convocó al Comité Ejecutivo Nacional (CEN) para el domingo 3 de ese mes, el cual anuló su suspensión y las demás decisiones de la comisión política, destituyó de la presidencia a Andrés Bautista y sometió a Mejía, Orlando Jorge Mera y Geanilda Vásquez a la comisión de disciplina.

Estos incidentes degeneraron en una batalla legal que terminó en el Tribunal Superior Electoral, órgano que dejó sin efecto todas las medidas adoptadas, durante una sesión en que decenas de perredeístas se enfrentaron a tiros y perdigonazos con un saldo de al menos tres heridos.

Luego una comisión de dirigentes inició esfuerzos de unificación mediante una cumbre Mejía-Vargas, pero estos se alejaron aún más cuando el 24 de julio fueron designados dos voceros del PRD en la Cámara de Diputados, uno del grupo de Mejía y otro seguidor de Vargas.

La derrota 

El PRD no gana unas elecciones presidenciales desde el año 2000 cuando el ex presidente Mejía triunfó con un 49.87% contra Danilo Medina, 24.94%, por el PLD, y el fenecido Joaquín Balaguer, 24.65%, por el PRSC.

Luego el PRD ganó las elecciones congresionales y municipales del 2002, pero fue derrotado en las presidenciales del 2004 cuando Mejía (33.65%) intentó la reelección en medio de una división del partido y cayó ante Leonel Fernández (57.11%). En las congresionales y municipales del 2006 volvió a perder, al igual que en las presidenciales del 2008, cuando Fernández (53.83%), derrotó a Miguel Vargas (40.48%). El PRD volvió a ser derrotado en las congresionales y municipales del 2010 y en las presidenciales de este año.