Por: Christopher Erasmo Torres Jiménez
La directora de la Unidad de Prevención y Persecución de la Violencia de Género, Intrafamiliar y Sexual, Ana Andrea Villa Camacho, indicó que las mujeres tienen temor de denunciar maltratos por parte de sus parejas o exparejas por tres factores importantes que se dan en la dinámica de la violencia: el miedo, la culpa y la vergüenza.
“No es tan fácil salir de una situación de esta índole, pero sí es muy fácil juzgar; pero nadie está en el zapato del otro. Eso es lo que hacemos aquí, tratar de ponernos en los zapatos de la mujer, porque eso es lo que ellas buscan”, precisó.
Entiende que las mujeres están denunciando y llegando a las fiscalías porque se están dando cuenta de las situaciones agresivas y violentas, y lo que quieren es justicia.
La magistrada definió la violencia como todo aquello que cause daño, dolor o sufrimiento.
Dice que esta se clasifica en diversos tipos: desde los actos que perjudican físicamente a una mujer, como puñetazos, empujones, bofetadas; la agresión psicológica, el abuso verbal, patrimonial y el abuso sexual.
Resaltó que aunque una mujer esté casada, si no quiere tener relaciones sexuales con su pareja y es obligada, se considera como una violación.
Recomienda que si la mujer está en una situación de abuso de esa índole, debe acudir a una de las once fiscalías barriales de Santo Domingo.
“Deben ir a allá. Tenemos un equipo multidisciplinario que les va a acoger y les va a asistir, brindándoles tanto un apoyo emocional como de acompañamiento”, asegura.
La dama explica que en estas dependencias tratan de activar las medidas de protección inmediatas para salvaguardar la vida de las afectadas. Según la jueza, se procede en esta instancia a desarmar al victimario, a poner órdenes de alejamiento, y a custodiar a las mujeres que sufren esta situación de peligro.
Personal laboral
El equipo que se une en esta labor en las distintas fiscalías está integrado por fiscales especializados en el tema de violencia de género, ginecólogos forenses, médicos legistas, psicólogos forenses, abogados ayudantes y expertos en el área, además de un destacamento policial que cuenta con policías capacitados. Señala que en los casos en que las víctimas necesiten alojamiento por temor a ser agredidas, son ubicadas en albergues donde reciben servicios de protección, en un espacio digno y diseñado para que ellas se sientan cómodas.
La especialista en temas de violencia de género cuenta que cada mujer que se acerca con un historial de violencia es tratada por profesionales de la psicología, quienes con su capacitación las orientan y pueden conocer más a fondo la realidad de estas y lo que hay detrás de las agresiones.
Al ser cuestionada sobre los diversos casos de mujeres que se han querellado ante fiscalías, alegando maltratos y amenazas de muerte por hombres, y que han sido asesinadas, a pesar de la justicia estar tratando o conociendo el caso, manifestó que no conoce incidentes de esa naturaleza en el Distrito Nacional. “No se habla mucho de las vidas que hemos salvado, de las mujeres que hemos devuelto a la vida. Eso también es bueno que la gente lo sepa”, indicó.
Casos
Durante un mes, según dice la fiscal, se han presentado hasta 260 denuncias en la unidad que preside. Reveló que durante un sondeo en fiscalías del Distrito Nacional, en un día llegaron a completar alrededor de 400 casos; lo que a su juicio significa que están trabajando en la prevención.
Sostiene que las mujeres están tomando conciencia de que no pueden vivir inmersas en el dolor, el abuso y el menosprecio que a veces reciben de sus parejas o exparejas.
Razones
La fiscal adjunta insistió en señalar que de acuerdo al peritaje psicológico realizado a las víctimas de violencia de género, el machismo de los hombres y su manera de asumir que la mujer es una propiedad, además de la cultura patriarcal, donde los hijos ven como los padres maltratan a sus madres y hasta a sus hermanas, son los principales motivos que provocan las agresiones y maltratos a las féminas.
“La violencia es una conducta aprendida, si usted lo vio en su casa, es lo que va a repetir. Es importante trabajar desde el hogar”, agregó.
Los casos de abuso sexual, violación y acoso en menores también son presentados en la Unidad de Prevención y Persecución de la Violencia de Género, Intrafamiliar y Sexual.
Villa Camacho explica que se abre una investigación sobre el caso, se recopilan pruebas, los implicados son sometidos a la justicia, deben cumplir medidas de coerción y seguir un proceso judicial.
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EL MINISTERIO APUESTA A CAMBIOS
A pesar de que continúa la ocurrencia de feminicidios en el país, la magistrada resalta que desde ese departamento están trabajando en la implementación de métodos nuevos y circuitos rápidos de atención. Así como lo ha dispuesto el procurador de la República, Francisco Domínguez Brito, en un documento suministrado por Villa Camacho, donde se puntualizan unas pautas de actuación del ministerio público ante los casos de violencia contra la mujer.
Este apunta, entre otras cosas, que no se debe conciliar en los casos comprobados de violencia contra las mujeres, debido al claro desequilibrio entre las partes.
También aboga porque se atiendan a la mayor brevedad posible las víctimas cuando acudan al ministerio público y no referirlas a otro lugar.
Asimismo, indica que deben realizarse todos los procesos necesarios en el momento de recibir a la víctima para evitar su re-victimación.
El informe también especifica que bajo ninguna circunstancia la víctima o cualquier otra parte envuelta en el proceso se encargarán de diligencias correspondientes al ministerio público, de naturaleza jurídica o administrativa, propias del proceso. Para comunicarse a la línea de vida, y adquirir información o denunciar un caso, la magistrada les recomienda llamar al teléfono 809 200-1202, o dirigirse a las instalaciones del organismo ubicado en la avenida Rómulo Betancourt, donde laboran de lunes a viernes de 8 de la mañana a 11:30 de la noche y los sábados y domingos hasta las 3 de la tarde.
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