Por: Christopher Erasmo Torres Jiménez
La mayoría de las personas usuarias de drogas en el país iniciaron el consumo en la niñez y la adolescencia, mientras es el grupo poblacional más expuesto a la violencia, a la discriminación y al contagio con el VIH/Sida.
Así se establece en los resultados del estudio “Vulnerabilidad e Invisibilidad de las Personas Usuarias de Drogas ante el VIH y Sida, República Dominicana 2012”, dado a conocer ayer.
Fue realizado en conjunto por el Programa de las Naciones Unidas sobre el VIH/ SIDA (ONUSIDA) y el Instituto Dermatológico y Cirugía de la Piel Dr. Huberto Bogaert Díaz (IDCP). Establece que la inserción en la infancia y adolescencia está vinculada a la incidencia de redes de amigos y relaciones de parejas y familiares.
Señala que las cárceles también son lugares de inserción al consumo tanto para personas adultas como para adolescentes que han estado en centros de reclusión de menores. Indica que la violación de sus derechos, con frecuencia son vividos en silencio y con miedo a denunciarlo, como son los casos de violencia de género, discriminación por opciones sexuales, maltrato físico y verbal, violaciones y abusos sexuales y abusos policiales. Dice que muchas se dan con frecuencia en los sistemas de salud, judicial y policial.
El estudio señala que las personas usuarias de drogas tienen comportamientos sexuales marcados por situaciones de riesgos del VIH, como son irregularidad y olvido en el uso del condón, práctica sexual en tríos, cuartetos y orgías, homosexualidad y transexuales, compartir utensilios y distintos insumos que se utilizan para mezclar y consumir tanto la inyectable como la no inyectable, Los resultados fueron presentados por la investigadora Tahira Vargas, quien realizó la investigación utilizando como fuentes principales las entrevistas y grupos focales aplicados a personas usuarias de drogas inyectables y no inyectables de distintas opciones sexuales.
Entre las recomendaciones para lograr cambios en las condiciones de las personas usuarias de drogas y su vulnerabilidad frente al riesgo del VIH, destaca la modificación de la legislación vigente para que se identifique al adicto como una persona con problemas de salud, no como una persona en conflicto con la ley y que la clasificación de las drogas tenga un enfoque científico.
Además, que se establezca un tratamiento especial a la persona que consume droga; mejorar el acceso a los servicios de salud y que se mejore el clima de derecho desde el punto de vista judicial y policial.
En la actividad participaron la representante de Unusida, Ana Navarro; el director del Instituto Dermatológico, Rafael Isa Isa; el director del Consejo Nacional para el VIH y Sida (Conavihsida), Víctor Terrero, y presidente del Consejo Nacional de Drogas, Fidias Aristy, entre otras.
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